miércoles, 24 de febrero de 2010

El momento que creci.


"Mire aquella vereda una vez mas, la mire y soñé con imprimir mi nombre en ella. Fue hace muchos años, ya ni me acuerdo cuantos, estaba leyendo una revista, de esas sin mucha importancia pero que te dejan pasar el tiempo... creo que no lo vi comenzar, nadie lo vio comenzar, pero ahí mismo sucedió sin mas, la gran casa de enfrente se predio fuego.
Vinieron los bomberos, la policía, se juntaron los vecinos para comentar lo sucedido y ver que había pasado; yo no me había movido de ahí desde que comenzo el humo hasta que apagaron el ultimo fuego y los bomberos se marcharon, no me moví ni emití palabra, pero en mi interior se debatía un enjambre de emociones pero que no querían salir se habían decidido a quedarse en mi interior zumbando hasta que no pudieran zumbar mas, ese fue el día que vi la vida como era... en un momento podías tenerlo todo, como la gran casa de enfrente, y al segundo tener absolutamente nada, tan solo un par de maderos humeando. Ese día crecí y nunca mas vi las cosas de la misma manera.
Es increíble como un poco de humo puede arruinar el trabajo de toda una vida. Pero mas increíble es como las cosas pueden cambiar sin el mas mínimo aviso, para bien o para mal"
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Por eso creo que uno debe sorprender a la vida, no viceversa. Y si te toca que te sorprendan no dejar que el humo te asfixie, hoy está mañana haremos que desaparezca. Cuenta con ello.

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